Toda superficie de cualquier embarcación está sometida a la acción severa de los agentes naturales, llámese viento, rayos ultravioleta, sales corrosivas. De allí la necesidad de someter sus partes al adecuado tratamiento químico de protección; pintura, concretamente. Necesaria especialmente tratándose del suelo de la embarcación o la cubierta, pues además de los agentes mencionados, está el del roce por caminar, arrastrar objetos, usar otros agentes. No se olvide que sobre la cubierta de nuestro bote es que vamos.